sábado, 1 de octubre de 2011

Fanfiction - Cuando el mundo no es suficiente

A todos nos ha pasado alguna vez. Esa serie de televisión a la que estábamos tan enganchados acaba de forma más o menos satisfactoria. O, tras muchas noches devorando páginas, terminamos de leer nuestra saga de novelas favorita. O quizás vemos una película que nos deja con la sensación de que se podría haber hecho más con la trama, o que la historia habría sido mucho mejor si en lugar de X hubiera pasado Y, o que los personajes A y B estaban claramente hechos el uno para el otro, y evidentemente A y C nunca deberían haber acabado juntos. Es más, la película habría sido infinitamente mejor si C hubiera muerto de forma violenta y espectacular en la primera escena.

En todos los casos la idea que nos ronda por la cabeza es la misma: "Quiero más". Y la mayoría de veces no hay más. O si lo hay, más valdría que no hubiera existido. Aquello de que segundas partes nunca fueron buenas se cumple más veces de lo que sería deseable. En general, sin embargo, cuando una historia termina es porque el autor ha decidido que termine, y por mucho que los fans lloren y berreen pidiendo una secuela la cosa no va a cambiar. Y llegados a este punto, a los fans no les queda otra que la opción Juan Palomo; ellos se lo guisan para que el resto se lo pueda comer. Así, casi sin quererlo, nace la fanfiction.

Tal como indica el nombre, fanfiction es ficción creada por fans. Puede usar cualquier medio, aunque el más habitual es el escrito, y puede estar basada en cualquier tipo de obra original. Valen series, cómics, películas, animación, novelas, videojuegos o incluso otros fanfics. Y, como en todo lo que tiene que ver con el entretenimiento, hay que tener en cuenta que el señor Sturgeon era muy, muy sabio, e incluso un poquito optimista. Si normalmente el 90% de la producción total para cualquier medio es basura, en el caso de la fanfiction ese porcentaje es probablemente algo mayor. Lo que no quita que esa pequeña parte de obras que de verdad vale la pena leer sigan existiendo, cueste más o menos encontrarlas.

Hay maneras de enfocar un fanfic para todos los gustos. La más sencilla es la simple continuación, retomando el argumento del original en su final y continuando bien inmediatamente después, bien un tiempo prudencial en el futuro. Otra variante muy habitual surge de plantearnos una pregunta del tipo "y si...". Por ejemplo, "¿qué pasaría si Shinji Ikari no fuera un nenaza?". La respuesta suele ser una historia bastante diferente a la original, en ocasiones incluso cambiando totalmente de género y tono. Las alteraciones pueden ser desde pequeños cambios de personalidad de los personajes a eventos claves de la trama desapareciendo u ocurriendo antes o después de lo esperado. Si el fanfic está bien hecho, ver como el efecto mariposa causa estragos en el universo tal como lo conocíamos suele ser interesante.

También está muy extendida la inclusión de nuevos personajes en el universo de la obra original. Una variación del método anterior, en este caso la calidad del resultado final dependerá y mucho de cómo se trate a estos nuevos personajes. El peligro de crear un Gary Stu o una Mary Sue es grande, y puede mandar al garete todo el fanfic por muy bien escrito que esté en el resto de aspectos. Otra variante consiste en el método contrario: coger a los personajes ya conocidos y colocarlos en una situación totalmente nueva. Harry Potter en la Segunda Guerra Mundial, los X-Men en una comedia estudiantil, las chicas de Azumanga Daioh en medio de una película de terror en la que el asesino en serie puede ser Osaka o no... Las opciones son infinitas, y los resultados impredecibles a priori, ya que el autor tiene que ir con muchísimo cuidado para mantener a los personajes fieles a su personalidad original y a la vez hacerlos encajar en su nuevo entorno. Cuando el nuevo universo pertenece a otra obra de ficción distinta nos metemos de lleno en el mundo de los crossovers, con el aliciente añadido de ver a los repartos de dos obras distintas interactuar entre ellos.

En cualquier caso, la variedad parece que está garantizada incluso sin moverse de una única obra original. La calidad, por otro lado... Navegar los mares de fanfics mediocres, malos, malísimos o calificados como crímenes contra la humanidad por la ONU para encontrar algo decente que leer puede ser una tarea nada fácil. Fanfiction.net es un buen lugar para empezar esta búsqueda, ya que concentra un porcentaje nada desdeñable de todos los fanfics existentes, en todos los idiomas (aunque domina el inglés, por supuesto), para todo tipo de obras y, por suerte o por desgracia, de todos los niveles de calidad. Las opciones de búsqueda y filtrado de la web tampoco dan para muchas maravillas, así que la primera criba hay que hacerla a ojo. Una buena opción es centrarnos en aquellas historias con un número mínimo de comentarios por capítulo, lo que nos da una idea de su popularidad. Nada que ver con su calidad, por desgracia, pero es un comienzo.

Otra opción es saltarnos este proceso y tirar de recomendaciones. Para esto un buen lugar al que acudir es, aunque pueda parecer mentira, TV Tropes. La mayoría de series, películas y obras literarias medianamente populares tienen incorporada una página de recomendación de fanfics en la que los usuarios de la wiki añaden sus favoritos y comentan sobre sus bondades y maldades. Evidentemente, como toda wiki, depende mucho de que el gusto de los editores encargados de una serie en concreto se corresponda con el nuestro, pero en fin, es lo que hay. Eso sí, el aviso habitual respecto al nivel de adictividad de TV Tropes y la alta probabilidad de que os arruine la vida siguen aplicando. Que nadie se me queje luego.

Con esto queda lista una breve (¡ja!) introducción al mundo de la fanfiction. Próximamente, una lista de mis fanfics favoritos. La metería aquí, pero tengo miedo de romper la pantalla con un post tan gigantesco. Paciencia, jóvenes padawans...

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